08.00 horas...David me mata a toques como habíamos acordado y bajamos al coche. Ponemos rumbo al Puerto de Cotos.
09.15 horas. Ya en el parking nos preparamos y salimos andando como alma que lleva el diablo...algo que nos pasará factura un poco más adelante. Con descansos incluidos llegamos a la laguna del Peñalara sobre las 10.30.
-Oye que sí, que nos ponemos los crampones ya.
Chico...que diferencia... No hemos llegado al comienzo del canal cuando a David se le rompe una placa de hielo sobre la que pisa y se llena de agua hasta la rodilla...en fin...parece que el pantal ón no cala.
Después de todos los contratiempos llegamos al inicio de la canal...que ya lleva toda la mañana admitiendo gente y eso se nota en la huella. Cuando estamos a pie de via, que decimos en roca, vemos que tiene una inclinación muy atractiva...esto va a ser divertido.
Nos paramos algunas veces a contemplar el paisaje...precioso...todo nevado, se ven las cascadas de hielo, lo que hemos avanzado, la laguna grande helada...
Una vez terminado este corredor buscamos el poste cimero de la Hermana Mayor y nos hacemos las fotos pertinentes, no sin antes abrocharnos los cortavientos...una de nuestras mejores compras (lo recomiendo a todo aquel que se quiera adentrar en este mundo...además, si al final no te gusta...viene de lujo para viajar a países del norte de Europa en otoño/invierno...).
Tras todo esto, David y yo hacemos algo nuevo para nosotros, algo que espero, cambie por completo nuestras salidas...marcamos un rumbo con la brujula y el mapa...y oye...la cosa funciona...en 2 minutos encontramos el camino que baja al Puerto por la Normal y gente que sube al pico más alto de Madrid...nuestro querido Pico de Peñalara (al que decidimos no subir porque vemos muchas nubes y no queremos repetir experiencia).
Al final, acabamos en el parking sin mayores percances (bueno, Álvaro se cae y aterriza sobre su rodilla mala, pero no se volvió a quejar, asi que no debió ser mucho), nos comemos nuestros bocatas y a casa...A las 15.30 horas, aproximadamente, estamos de vuelta a casa.
Sin duda nos pareció una salida corta y sencilla. Corta porque estamos acostumbrados a que ocurran imprevistos y a estar más tiempo del debido en el montaña; sencilla porque no había hielo en el canal...En fin...dicen que "lo bueno si breve, dos veces bueno".
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